Un triste comienzo, un feliz final

Laura es una joven con pelo largo, para su comodidad suele
cogérselo con una moña. Al ser una niña un poco tímida prefiere vestir ropa con colores que no sean llamativos, sin embargo busca colores apropiados para cada ocación y que combinen para que le hagan resaltar su rostro blanco y su pelo rubio. Los colores pastel a ella le dan tranquilidad, es por eso que la mayoría de las veces viste sacos y blusas de estos colores suaves.
Le gusta la comodidad pero también verse linda, es por eso que no usa aretes ostentosos, simplemente unos pequeños aretes que combinen con su ropa. Debo resaltar que a pesar de su ternura, Laura quiso tener un piercing en la oreja izquierda, lo cual la hace un poco rebelde.

Laura siempre discutía con su mamá cuando hablaba de la idea de hacerse un piercing. Su madre, una señora joven pero muy recatada, odiaba la idea de que los jóvenes  "atacaran al cuerpo ", como decía ella, con esta clase de perforaciones. Con la cantaleta, las peleas y los disgustos, Laura no se olvidaba de sus ganas de hacerse un piercing, eso por eso que un día después de clase Laura decide ir sola a un lugar de tatuajes y perforaciones. Allí le hicieron el piercing, no le cobraron mucho, pero lo que sí le costó fueron los riesgos que empezó a correr desde ese día. Su vida cambió desde que conoció a Joaquín, un hombre muy apuesto sin embargo degenerado, este joven era el polo opuesto a Laura, era muy poco tierno, solo le gustaba consumir drogas, se la pasaba de fiesta y lo peor de todo es que no le interesaba el estudio. Joaquín fue el joven que le hizo el piercing a Laura y desde ese momento se fueron conociendo. Un día la invitó a una fiesta en la casa de un amigo de él y allí por primera vez Laura consumió drogas, empezó a relacionarse con gente de ese ambiente y finalmente se enamoró de Joaquín. Laura duró dos años y medio consumiendo drogas, olvidó a su familia y abandonó los estudios. Terminó viviendo con Joaquín en el barrio el Cartucho de Bogotá, un barrio marginado con abundante tráfico de drogas de diferente tipo.

Tiempo después Laura se rehabilitó, salió adelante y sacó de ese mundo oscuro a Joaquín. Estos dos actualmente son novios, viven juntos y muy felices. Laura estudia comunicación social y periodismo en el Politécnico y Joaquín estudia derecho en la Javeriana. Todos los días Joaquín le pide perdón por haberla hecho caer en ese mundo, pero a la vez le agradece por haberlo sacado de allí, que si no fuera por ella él seguiría consumiendo drogas.